Si bien hay estudios que señalan a los estadounidenses de esta generación como compradores mayoritariamente digitales, se los nota reacios a las compras con smartphone.
Clásicamente en niveles de descuento, según Nielsen comienzan a tener más peso en los premium, mientras los productos de marca crecen a ritmo más lento.
Estudios recientes en Estados Unidos revelan que los compradores se sienten más inclinados hacia los productos envasados y que aún desconfían de ciertas categorías.