El episodio Open AI y la carrera por la inteligencia artificial

A primera vista, la bullada reestructuración de la semana pasada en OpenAI puede no parecer relacionada con el mundo de las redes sociales, pero de varias maneras se cruza con las plataformas y sus ejecutivos.

La importancia de este tema, según un artículo reciente de eMarketer, está en que los fuertes vínculos entre OpenAI y varias plataformas sociales importantes podrían tener implicaciones para sus operaciones. En tanto, el caos podría abrir el mercado de la IA generativa a las plataformas sociales que están construyendo sus propios grandes modelos.

Todo ocurrió en muy poco tiempo. El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, fue destituido el 17 de noviembre. Dos días después, el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, corrió a contratar a Altman y al presidente de OpenAI, Greg Brockman, para dirigir una nueva “división de investigación avanzada”.

Al final del 21 de noviembre, Altman había sido reinstalado como CEO, luego de un cambio en el cual, la CTO de OpenAI, Mira Murati, y el cofundador de Twitch, Emmett Shear, fueron director ejecutivo… brevemente.

Microsoft, LinkedIn y Snapchat

Microsoft, propietario de LinkedIn, es un inversionista clave en OpenAI. Dado el gran enfoque del creador de Windows en la IA, no sorprende que LinkedIn haya integrado la tecnología en su plataforma, incluida una herramienta de escritura de IA que genera automáticamente una publicación de texto. LinkedIn también ha aprovechado su vínculo con OpenAI para ayudar a desarrollar una experiencia impulsada por IA para los miembros premium.

Por otro lado, My AI de Snap se ejecuta en ChatGPT de OpenAI. Snap fue la primera plataforma social importante en lanzar al mercado su propio chatbot impulsado por IA, My AI. A diferencia del ChatGPT independiente, My AI también puede mostrar contenido de Snapchat, incluidos Lenses y Snap Map. My AI ahora tiene más de 200 millones de usuarios, aunque el director ejecutivo Evan Spiegel dijo, al hablar de las ganancias del tercer trimestre, que aún no es un caso de uso diario para los usuarios. Snap también se ha asociado con Microsoft para ofrecer enlaces patrocinados en My AI.

Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI

Elon Musk y Meta

Hay más. El propietario de X y uno de los primeros inversores de OpenAI, Elon Musk, está lanzando un competidor de ChatGPT. X se sintió como antes en Twitter durante la agitación de OpenAI cuando los periodistas llenaron el feed con actualizaciones de noticias en tiempo real.

Si bien son buenas noticias para la plataforma, que sufre otro retroceso de los anunciantes, Musk no es alguien que pierda el protagonismo fácilmente. Mientras Altman era reincorporado a OpenAI, Musk anunció en X que Grok, chatbot de xAI, “debería” estar pronto disponible para los suscriptores de X Premium+.

Entre bastidores, Meta está desarrollando sus propios modelos genAI, parcialmente entrenados con datos de sus propias plataformas, para impulsar su nuevo chatbot Meta AI para WhatsApp, Messenger e Instagram.

En un giro un tanto sorpresivo, integró el motor de búsqueda Bing de Microsoft en el chatbot. Meta también ha promocionado su destreza en IA como una de las principales razones del repunte de sus ingresos publicitarios y del aumento del tiempo dedicado a Facebook e Instagram.

El futuro de la genAI

Estima eMarketer que ChatGPT sea usado este año en EE.UU. por el 79% de los usuarios de genAI. Pero al no ser el único actor de renombre en este espacio, debiera estar pesando un poco menos para 2025, probablemente un 75,2%.

El episodio de la semana pasada podría en tanto afectar de varias maneras a las plataformas sociales. Una de ellas, como señal de advertencia para las ambiciones de IA de las plataformas. Aunque las razones del despido de Altman aún no están claras, hay informes que sugieren que la junta no consideró que él fuera sincero y se estaba moviendo demasiado rápido para comercializar la IA. Meta ya ha sido criticada por desmantelar a la mayor parte de su equipo de IA responsable.

Por otro lado, hay quienes ven el regreso de Altman como un triunfo de la velocidad sobre la seguridad. La sola intervención de Microsoft muestra cuán intensa se ha vuelto la necesidad de ganar la carrera de la IA. Eso podría significar un desarrollo y envío más rápidos de funciones y herramientas de inteligencia artificial en toda la esfera social.