Diego Schreiber: Del ecommerce al meta-commerce

Todos sabemos que el 2020 cambió la historia en todos los sentidos, pero seguro marcó un hito en la era digital y nadie puede negarlo. El incremento en la adopción del comercio electrónico, la penetración en redes sociales (RRSS) y los nuevos hábitos de consumo digital rompieron los récords históricos.

Mostró una adopción y adaptación, no solo por parte de los usuarios, sino que también las marcas tuvieron una evolución abrupta en su desarrollo digital equivalente a 5 o 10 años en tiempos normales.

Si a todo esto sumamos el componente del cambio en los paradigmas de la web, los temas de privacidad, el blockchain y las criptomonedas, el metaverso y toda la innovación que se está desarrollando, tenemos un caso ideal para pasar a una nueva era de consumo. De hecho, gran parte de los usuarios ya la están experimentando sin tenerlo tan claro.

La tecnología es cada vez más accesible. Las nuevas generaciones son las que impulsan este cambio digital, creando contenidos increíbles desde sus smartphones, desarrollando soluciones innovadoras y adoptando cada una de las nuevas tendencias que la comunidad digital propone.

Este panorama setea una base y un desafío para las marcas, que recién están empezando a adentrarse en esta transformación digital. Quienes aún no han empezado a pensar cómo actualizarse y entrar de manera diferente en esta nueva era digital, van a enfrentarse en un corto plazo a muchas dificultades en su negocio.

Hoy vemos cómo marcas pequeñas, que se han adaptado al cambio, lograron otra penetración, ya que en digital aún se compite 1:1 y todos, hasta el momento, tienen posibilidades similares.

Es cuando se contrasta la estructura del marketing tradicional, muy enfocada en trade, logística o posicionamiento versus el ecommerce, que es mucho más democrático, permitiendo a cualquier marca la posibilidad de mostrarse.

"... debemos mirar al usuario y sus necesidades, para acompañar esta transición de la mejor manera y, de esta forma, las marcas alcanzarán su transformación digital con éxito."

De hecho, en una encuesta de Ipsos realizada durante la pandemia, el 43% de los usuarios declararon comprar productos online de marcas que antes no habían probado y también admitieron que ahora los volverían a comprar.

En Latinoamérica, Mercadolibre es el player de ecommerce más relevante y ya no solo es un marketplace. Este último año, su mayor fuente de ingreso fue su plataforma de pagos y billetera digital Mercadopago.

En este sentido, lo más interesante es cómo ha puesto foco en desarrollar sus servicios y capacidades, no solo pensando en cómo hacer negocio directo, sino integrando al usuario en su ecosistema, bajo estos paradigmas diferentes de la nueva web.

Actualmente, en el mundo web, hablamos de marketplaces o sitios de venta directa de las marcas, pero este gigante está ofreciendo todas las posibilidades para que una marca cuente con todo el apoyo para montar su marketplace ysitio de venta directo bajo la tecnología de Mercadolibre.

Esta nueva opción se llama Mercadoshops y las posibilidades de integración con otros canales de venta, como Google Shopping o Facebook Store, hacen que, para las startups o pequeños emprendedores, sea muy fácil adentrarse en el mundo del ecommerce de la mano de este gigante digital, que permitirá iniciar y acompañar a las pequeñas y grandes marcas a desempeñarse mejor.

Sin duda, el cambio que deben hacer las marcas no es pensando en las mismas sino mirando al consumidor: sus hábitos y nuevos comportamientos.

Deben analizar correctamente en qué fase de compra está, ser cuidadosos y respetuosos en cómo se le aborda y, de esta forma, acompañar con los cambios que acompasen las necesidades de estos consumidores, quienes ya están preparados para hacer su compra online.

"No falta tanto para que podamos ir a un supermercado virtual, recorrer las góndolas, tomar productos y leer las especificaciones, e incluso interactuar con otros mientras compramos..."

Es así como llegamos a que hoy en día todas las marcas deberían tener pensado cómo estar presentes online ofreciendo y vendiendo sus productos, en caso de que aún no lo estén haciendo.

De hecho, ya hay algunas marcas de avanzada que ofrecen realidad aumentada (AR) para probar las prendas, o tener una experiencia digital mejorada que ayude a tomar una decisión de compra. Asimismo, un estudio de Google revela que el 63% de los usuarios que probó un producto con AR terminó realizando la compra y, de entre quienes compraron, el 93% valora el uso de la tecnología como un asistente en la compra.

Llegará la hora de que los asistentes de voz también entren en juego para realizar una compra con un ayudante personal, que integre nuestros métodos de pago y encuentre lo que nosotros queremos, ya que conocerá nuestros gustos en función de nuestros hábitos.

Lo que sí está cerca, a un clic de distancia, son los metaversos. Las nuevas generaciones deben estar gastando gran parte de su dinero en estos mundos virtuales como Roblox, y no quedará mucho para que todos los incorporemos.

Ya hay marcas cómo Nike que están creando sus tiendas virtuales para poder tener una gran experiencia de compra, pudiendo probar y replicar la experiencia física, de manera virtual.

Pero no solo las marcas están entrando en el metaverso, organizaciones y países están adoptando la innovación y adquiriendo espacios virtuales en estos mundos, como Barbados, que compró un terreno virtual en Decentraland para poner la primer embajada virtual, decisión considerada paso histórico para la legitimación del multiverso.

El gran desafío de los metaversos será la universalización del acceso a través de diversos dispositivos que converjan en una red para poder interconectarlos, tal como es la web hoy.

"Hoy vemos cómo marcas pequeñas, que se han adaptado al cambio, lograron otra penetración, ya que en digital aún se compite 1:1 y todos, hasta el momento, tienen posibilidades similares."

Por su lado, Meta está haciendo grandes esfuerzos desarrollando tecnología para conectar lo físico con lo digital, y ya se han visto grandes avances al respecto.

No falta tanto para que podamos ir a un supermercado virtual, recorrer las góndolas, tomar productos y leer las especificaciones, e incluso interactuar con otros mientras compramos, tal como si lo hiciéramos de manera presencial, para terminar nuestra compra y que al poco rato nos llegue todo lo que encargamos. El futuro no está tan lejos.

¡Y seguro se podría seguir profundizando sobre todos estos temas! Entrando en los NFT, y cómo los big players del marketing los están utilizando en sus estrategias, o cómo las fintech podrían descarrilar modelos tradicionales al incorporar las criptomonedas…

Esto es solo un granito de arena en el desierto de lo que se puede hablar acerca del mundo del ecommerce. La única constante será el cambio y la adaptación.

Sin duda, debemos mirar al usuario y sus necesidades, para acompañar esta transición de la mejor manera y, de esta forma, las marcas alcanzarán su transformación digital con éxito.

Esta es nuestra obsesión desde Reprise: entender al consumidor en su interacción con el entorno digital, eliminar las barreras que friccionan las experiencias de compra a lo largo del journey, hacer el proceso lo más simple y transparente posible.

Desde ese enfoque es como ayudamos a nuestros clientes a mejorar sus resultados de negocio mejorando todo el ecosistema digital creando FLOW para sus marcas.

Let’s Flow Together!