Colaboración de habilidades: clave en las startups

Entendidos en la materia comentan las fortalezas necesarias de los socios de un emprendimiento innovador, como la capacidad para levantar fondos.

Uno de los fenómenos propios de los últimos años en Latinoamérica lo constituyen las startups. Cada día surgen nuevos emprendimientos innovadores en toda la región, incluyendo Chile. Mientras en 2017 había solo dos unicornios latinoamericanos, a comienzos de este año ya existían 25, ocho de los cuales nacieron el 2021.

Son numerosos, en todo caso, los factores que determinan el éxito a la hora de emprender, encontrándose muchas veces ese camino lleno de obstáculos. Superarlos depende normalmente de elegir a los socios apropiados.

A juicio de José Antonio Berrios, cofundador y director ejecutivo de la plataforma de inversión de startups Broota, con gran impacto en Chile, es clave que uno de los socios sea capaz de buscar formas para levantar capital, además de “pitchear” muy bien.

“Por lo general, cuando estás comenzando un negocio, vas a necesitar levantar fondos, alguien que sepa acercarse a los inversionistas y que sea capaz de recaudar capital”, explica Berríos.

Chief Technology Officer

Contar con un socio que se maneje más que bien en el tema informático es otro elemento relevante. Así lo ve Cristián Tala, inversionista ángel y fundador de Pago Fácil, quien fundamenta su visión en la importancia de la transformación digital en el mercado y en la escasez de profesionales IT.

“Si la startup es de base tecnológica, el cargo de Chief Technology Officer (CTO) debe ocuparlo uno de los socios del emprendimiento; si ninguno de los fundadores de la startup tiene experiencia en la materia, es importante buscar un socio que pueda cumplir con el rol”, comenta Tala.

El inversionista explica que si lo anterior no ocurre, la falta y la búsqueda constante de un programador o informático se va a convertir en un dolor de cabeza. Pero piensa, al mismo tiempo, que a veces se puede incorporar a este profesional sobre la marcha.

“Se puede formar a este tipo de talentos durante el desarrollo del mismo emprendimiento; la clave estaría en fidelizarlos o incorporarlos a la compañía”, señala, proponiendo modalidades que los hagan sentir parte del proyecto y tener metas claras.

José Antonio Berrios, cofundador y director ejecutivo de Broota

Las habilidades complementarias

Pero, no solo las habilidades duras son relevantes cuando se forma una sociedad de este tipo. Otro punto importante, según los entendidos en el tema, es que debe existir una buena relación entre los socios, con habilidades complementarias y con espacio para visiones distintas, aunque no radicalmente diferentes o contrapuestas.

Natalia Espinoza, fundadora de la plataforma de gestión escolar Papinotas e integrante de la corporación de apoyo al emprendimiento G100, opina que es necesario que exista un vínculo adecuado entre los socios de la empresa.

“Si bien, lo ideal es que no sean familiares, sí deben tener una buena relación y crear un buen ambiente que fortalezca la comunicación y el buen trato, para que todos estén remando para el mismo lado”, expone.

Explica también esta emprendedora que se necesita en este aspecto un importante equilibrio. “Para poder avanzar, se requiere que la visión común no sea tan diferente, pero también es necesario que no sea todo igual, porque el equipo fundador también necesita habilidades complementarias”, concluye.

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