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Yo soy mi propia marca Destacado

Yo soy mi propia marca
Marcelo Borlando, brand coach chileno que se ha desarrollado en el marketing y entretenimiento en Hispanoamérica y EE.UU., invita a utilizar lo sabido en favor de la carrera personal

Vivimos en un mundo lleno de falsedades y cuentos tibios, que se ha convertido en un entorno transaccional, siempre interesado en “sacarnos algo”.

Recibimos más de cinco mil mensajes todos los días: publicidad en todas partes, podcasts, videos, sms, emails, gifts, y a esta altura no podemos distinguir la diferencia entre un mensaje y otro.

Necesitamos hacernos notar.

¿Qué ocurre cuando somos nosotros los que intentamos capturar la atención de los clientes en este particular escenario?

En un mundo donde todos nos vemos iguales, vestimos las mismas marcas, participamos de las mismas redes sociales, ofrecemos los mismos productos y actuamos de la misma manera, estamos obligados a ofrecer algo distinto.

Nadie hizo la diferencia sin romper moldes, siendo igual a los demás. El desafío es encontrar algo en nosotros que nadie más pueda ofrecer, haciendo que nuestra competencia se torne irrelevante. En defnitiva, se trata de identificar un rasgo único en nuestra oferta para marcar una verdadera diferencia en un mundo que se ha vuelto cambiante e hiper competitivo.

No importa cómo te veas, cuál sea tu oficio o las limitaciones que creas tener, todas las personas pueden encontrar su distinción y cautivar a otros con su marca personal.

¿Qué es una marca personal?

Es un nombre propio y principalmente, una ‘relación’ con los demás. Como dice el fundador de Amazon, Jeff Bezos, “es lo que opinan de ti cuando tú no estás presente”. Es aquello que te obliga a reflexionar acerca de quién eres como una oferta significante, cuál es el público al que quieres llegar, cuáles son los valores que te definen y cuáles serán las herramientas que vas a ocupar para darte a conocer.

Esto permitirá que las personas puedan identificarte y valorarte, lo que refuerza tu valor profesional, te hace más visible y atractivo. “Lo que no se nota no existe”, dicen por ahí. Lo que en el tiempo impactará directamente en tu economía. Las personas nos hemos convertido en commodities; el desafío es descubrir nuestro lado más celebrity y convertir a los tibios clientes en comprometidos fans nuestros.

¿Cómo lo hacemos?

Cada persona tiene un ‘valor único’, una característica que la hace distintiva y potencialmente atractiva para un determinado grupo de personas. Aquellos que transmiten algo profundo, suelen ser rebeldes y disruptivos, no se conforman con el mundo que otros les han mostrado y van en busca de construir el propio.

Las buenas noticias son para todo aquel valiente que se atreva a mirarse verdaderamente distinto para ofrecer algo nuevo, que cuente una historia relevante y que sea capaz de empatizar con un determinado grupo de personas. Logrando conectar con una audiencia que se ha vuelto aparentemente insensible, pero que, si aprietas la tecla correcta, descubrirás que, en el fondo, está deseosa de ayudarte a agrandar tu sueño.
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